Hay un postre facilísimo de hacer que, últimamente nos persigue allá por donde vamos. Debe ser que está de moda, porque no hacemos más que verlo en un montón de páginas de internet y hasta nuestros familiares se han lanzado a la aventura de elaborarlo, de hecho, la primera en abrir fuego fue una de nuestras hermanas.
Se trata de las palmeritas de hojaldre. Facilísimas. Y un pecado, porque como te comas una, estás perdido, no hay quien pare...
A la hora del té o el café te puedes comer media docena sin pensar, con lo riquísimas que están, por qué serán tan malas para mantener la línea (bueno, las que aún la conserven, porque a estas alturas del verano, con tanto helado de por medio...). Pero bueno, tampoco es cuestión de estar contando calorías todo el tiempo, que terminas volviéndote loco.
Por si queda alguien que no sepa hacerlas, os dejamos la receta. Vereis lo simple que es:
Los ingredientes son:
Hojaldre refrigerado en versión rectangular, azúcar y chocolate fondant para la cobertura (opcional)
La elaboración:
Sobre una superficie de trabajo, esparcir azúcar generosamente. Extender encima el hojaldre y espolvorear de nuevo azúcar, esta vez por encima. Con ayuda de un rodillo, presionar levemente para incrustar el azúcar de ambas caras.
Ahora viene el paso de "plegado", que permite hacer la forma de las palmeras. Como si de un folio se tratase, hay que ir doblando el hojaldre. Simplemente hay que coger los bordes laterales y llevarlos al centro. Repetimos esta misma operación dos veces más y listo. Ya sólo queda cortar el "rollito" que hemos formado en secciones de un dedo de grosor aproximadamente.
Las horneamos a la temperatura que indique el fabricante del hojaldre y las retiramos del horno cuando veamos que se están dorando.
Si os decantáis por la versión decorada, tenéis que esperar un poco a que se enfríen y recubrirlas con lo que más os guste.
Se pueden hacer en múltiples versiones: con azúcar blanquilla, o morena, avainillada... decorarlas con azúcar negro, con leche, blanco, con fideos de chocolate... o dejarlas al natural, que también saben muy ricas.
En esta foto veréis que una ratoncita, en un descuido, mordió una palmera ¡¡¡antes de hacer la foto!!!
¡Buen y dulce fin de semana a todos!
mmmmmmmm rico rico rico rico rico delicius osadoro tiias muaak muaak besoss
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